- Año: 2013
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Fotografías:Cortesía de Smith | Allen
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Smith | Allen participó en el Proyecto 387 Residency, situado en Mendocino entre el 4 y 8 agosto de 2013. En el corazón de un bosque de secoyas de 150 acres, Smith | Allen ha creado un sitio de respuesta, una instalación arquitectónica impresa en 3D (el más grande de su tipo): Echoviren. El proyecto combina la arquitectura, el arte y la tecnología para explorar la dialéctica entre el hombre, la máquina y la naturaleza. El Proyecto 387 tiene sus puertas abiertas y la recepción era el sábado pasado, 17 de agosto.
Abarcando 10 x 10 x 8 metros, Echoviren es una caja blanca translúcida, rígida y artificial en contra de la paleta natural de rojos y verdes de la selva. Al caminar alrededor y dentro de la estructura, el espectador se consume inmediatamente por la yuxtaposición, así como la extraña similitud, de los recursos naturales y no naturales: el gran óculo, un piso abierto, y la superficie porosa enmarcando el paisaje de la costa circundante. Este marco artificial atrae al espectador hacia arriba del plano del bosque, a través de una perspectiva forzada en el dosel.
Echoviren fue fabricado, impreso y montado sobre el terreno por los diseñadores. A través del uso de tecnologías de arquitectura paramétrica y una máquina impresora 3D de escritorio, Smith | Allen ha impreso por primera vez en 3D del mundo una instalación arquitectónica, a gran escala. Hecho con más de 500 piezas únicas impresas individualmente, 7 impresoras 3D funcionaban constantemente durante 2 meses para un total de 10.800 horas de tiempo de máquina.
La estructura se monta a través de una conexión de ajuste a presión con paneles, la fusión de los componentes individuales en una agregación monolítica. Desde romper el suelo hasta terminar una casa prefabricada por la técnica de impresión 3D que requeiere un tiempo de sólo 4 días en la construcción.
Totalmente integrado por la planta impresa en 3D basado PLA bio-plástico, el espacio se descompone naturalmente, de nuevo en el bosque en 30 a 50 años. Como resiste, se convertirá en un micro-hábitat para los insectos, musgos, y las aves.
Un injerto en el espacio de la selva, Echoviren es un espacio para la contemplación del paisaje, de los recursos naturales, y nuestra relación con estas construcciones. Se centra en la esencia del bosque no como un sistema natural, sino como un palimpsesto. La experiencia híbrida dentro de la pieza destaca las iteraciones acumuladas de un sitio, escondidas dentro de los paisajes contemporáneos.
Echoviren expone un ecosistema de intervenciones dinámicas naturales y no naturales: la interacción del hombre y la naturaleza moderada por la tecnología.